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La calle de los museos

José Ezequiel Kamenicki

Esta segunda novela de José Ezequiel Kamenicki se dirige a un público que pretende, tal como sugiere Juan José Saer, una renovación de la literatura. Escrita en un ritmo de baile, parodia de las comedias musicales llevadas por Hollywood al cine, el lector está invitado a participar de una experiencia lúdica no exenta de dramatismo. Una calle perdida de un barrio entre los barrios de Buenos Aires, La Paternal, es el escenario donde se desarrolla la trama. Allí se erigirán los museos, como testimonio de todo aquello que no pudo ser y que no se quiere olvidar. Son las palabras cristalizadas, los restos, el material reciclable con que se construyen los edificios que albergan la memoria, o los sueños, donde pasado y presente establecen un diálogo que conduce inexorablemente al sinsentido. 

Esta segunda novela de José Ezequiel Kamenicki se dirige a un público que pretende, tal como sugiere Juan José Saer, una renovación de la literatura. Escrita en un ritmo de baile, parodia de las comedias musicales llevadas por Hollywood al cine, el lector está invitado a participar de una experiencia lúdica no exenta de dramatismo. Una calle perdida de un barrio entre los barrios de Buenos Aires, La Paternal, es el escenario donde se desarrolla la trama. Allí se erigirán los museos, como testimonio de todo aquello que no pudo ser y que no se quiere olvidar. Son las palabras cristalizadas, los restos, el material reciclable con que se construyen los edificios que albergan la memoria, o los sueños, donde pasado y presente establecen un diálogo que conduce inexorablemente al sinsentido. 

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